Los totorales presentes en estos lagos son considerados como humedales de gran importancia regional, siendo un ecosistema muy importante para mitigar los efectos del cambio climático en el medio ambiente, porque pueden absorber cantidades de gases de efecto invernadero desde la atmósfera, almacenando el carbono en los tejidos vegetales y en el suelo; así mismo los totorales juegan un papel primordial como hábitat de aves y especies acuáticas.
Actualmente pobladores de la zona del proyecto utilizan este recurso como forraje, sin embargo, debido a la gran extensión y cantidad de biomasa que se genera los mismos sobrepasan la capacidad de consumo debido a la escasa cantidad de ganado que pasta en los totorales; generan extensas áreas con totora en estado fisiológico de senectud lo que equivale a totora con tallos fibrosos y secos, en estas condiciones el ganado vacuno no consume y los pobladores queman estas áreas con la finalidad de que las plantas de totora quemadas en el siguiente año producen nuevos rebrotes que son consumidos por el ganado, asimismo, el escaso consumo de los totorales genera problemas de incremento de sedimentos por la gradual descomposición de la biomasa, aportando en el aumento gradual del nivel de suelo, por tanto, es prioritario la remoción de esta totora seca.
Frente al deterioro del ecosistema de los totorales el proyecto propone coadyuvar a la conservación del ecosistema mediante medidas que permitan monitorear la dinámica de eventos que se suscitan en estos ecosistemas, tales como la quema, seguimiento a los niveles de fluctuación de los cuerpos de agua, seguimiento a los flujos migratorios de aves así como su caracterización y cuantificación, así mismo se propone acciones de usos alternativos para la totora como la transformación en forraje alternativo (ensilados y henos), el fortalecimiento a la elaboración de artesanías y el reimplante de totora en zonas que así lo requieran.